Las cábalas de las jubilaciones

Las cifras sobre el gasto en pensiones sigue siendo una preocupación para el Gobierno. Según las cifras ofrecidas por la propia Administración de Seguridad Social, cifra a la que habría que añadir las miles de pensiones “embalsadas” y sin reconocer por afectarlas la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el cómputo del tiempo parcial. De seguir siquiera mínimamente por esta senda, las previsiones realizadas el 31 de diciembre del pasado año por la Seguridad Social para 2013 quedarán ampliamente superadas, ya que se había calculado un incremento del número de pensionistas hasta los 67.000, según el Informe Económico y Financiero que acompaña al Presupuesto.

En cifras concretas,  En el mes de agosto se han incluido un total de 5.468.008 pensionistas por jubilación, pero los presupuestos del Gobierno calculaban que a 31 de diciembre el número de beneficiarios sería de 5.433.110 lo que significa que en los siete primeros meses del año ya se han rebasado las previsiones de todo el ejercicio.

El crecimiento del gasto de las pensiones por jubilaciones sigue creciendo, y además de forma exponencial, acelerándose, y ahora está en el 2,4%, frente al 2% con el que comenzó el año, cuando se había calculado un incremento del 1,25%, inferior al del año pasado, que terminó en el 1,9%. Expertos como Octavio Granado, que fue Secretario de Estado de la Seguridad Social entre 2004 y 2011, consideran que esta ‘aceleración’ del aumento de las jubilaciones está relacionada con el anuncio realizado por el Gobierno sobresu intención de reducir con el denominado “factor de equidad intergeneracional” las nuevas pensiones, de formas que los pensionistas que pueden decidir optan por adelantar su jubilación antes de la reforma. Las nuevas previsiones estiman que el año se cerrará con unas 70.000 pensiones de jubilación más que las previstas, lo que supondrá un gasto adicional de unos 1.000 millones de euros no previsto, eso siempre y cuando no se disparen aún más las jubilaciones una vez se sepa de forma concreta cuánto van a disminuir las pensiones una vez se aplique la reforma.

Fátima Báñez, están analizando la propuesta del grupo de expertos que defienden la idea de que el factor de sostenibilidad debe de entrar en vigor lo antes posible, preferiblemente en 2014, para garantizar la salud del sistema de pensiones en el futuro. Este mecanismo ya se estableció en la última reforma aprobada en 2011 y entró en vigor este año, contempando el incremento paulatino de la edad de jubilación hasta los 67 años en 2027. Sin embargo, se dejó pendiente su definición y ahora el ejecutivo pretende suavizar esta propuesta para evitar encrespar el ambiente con una reforma radical del sistema de pensiones. Por ello la ministra tiene previsto hoy mismo remitir a los agentes sociales su nueva propuesta en la que se rebajan las medidas sugeridas por los expertos. 

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