La artrosis reumatoide de manos es una dolencia bastante común a ciertas edades, se trata de una patología crónica de las más invalidantes que existen, ya que produce inflamación en las articulaciones, deformación de los huesos, dolor y dificultades para el movimiento. Sin embargo, existen bastantes actividades que pueden contribuir a mejorarla; una de ellas, a la que dedicamos este artículo, es la práctica del ganchillo.
Esta forma de tejer tiene un origen bastante remoto, aunque no se popularizó en Europa hasta el siglo XVIII. Su nombre se debe al instrumento con el que se practica, una suerte de gancho con el que se consigue entrelazar el hilo formando cadenas y otros motivos. Hacer ganchillo está especialmente recomendado para ejercitar la musculatura manual de aquellas personas que padecen enfermedades de huesos como la artritis, ya que requiere un juego de movimientos con los dedos que ejercita la movilidad de las manos y alivia el dolor. Además, su aspecto lúdico tiene otros reconocidos efectos terapéuticos: fomenta la creatividad, ayuda a calmar el estrés y la ansiedad y refuerza la autoestima. De este modo, puede incluso llegar a ayudar a dejar de fumar o a seguir una dieta.tiempo
Una buena forma de aprovechar y disfrutar del tiempo libre -sobre todo si padeces alguna de las dolencias a las que nos hemos referido- puede ser apuntarte a un curso de ganchillo. Existen muchos lugares a los que podrás acudir -El Corte Inglés O el Club de Labores son algunos de ellos- aunque siempre puedes acogerte a la barata y cómoda opción de aprender por internet. Si te animas a esto último, te sugerimos que entres en la web guiaparatejerbien.com, donde se explican al detalle de forma didáctica sencilla los puntos básicos para comenzar a tejer.
Son muchos los seguidores de este arte que, hasta hace unos años, se consideraba únicamente reservado a las mujeres mayores. Sin embargo, últimamente, existe un movimiento de jóvenes entregados al ganchillo entre los que, curiosamente, también participan muchos hombres. Está impulsado por la artista norteamericana Magda Sayeg y se llama Knitta; te hará sorprenderte en el momento menos pensado, ya que sus integrantes se dedican a cubrir con fundas de ganchillo todo tipo de mobiliario urbano e incluso monumentos artísticos.
