Hace solo tres días que comenzó el verano y ya empezamos a prepararnos para el invierno, y es que eso es precisamente lo que supone San Juan, la noche más larga y el día más corto del año, la preparación al solsticio de invierno, ya que a partir de la noche del 23 al 24 de junio los días, poco a poco, empiezan a hacerse más cortos y el sol va perdiendo fuerza.
Una paradoja si tenemos en cuenta que muchos aún estamos metiendo el traje de baño en la maleta y preparando nuestra piel para los primeros rayos de sol de la temporada. Pero no debemos agobiarnos, lo cierto es que aunque la noche de San Juan suponga ese cambio, al ser tan progresivo, a penas se aprecia.
Debido a lo peculiar de esta fecha existen muchas historias en torno a ella. Y es que, a pesar de ser una festividad religiosa, los ritos y la magia están también muy ligadas a San Juan. El fuego, el agua y las flores protagonizan esta noche de misterio.
El fuego es el elemento por excelencia de este día y lo más representativo son las hogueras. Hay quien dice que, desde la antigüedad, se encendían para dar más fuerza al sol que a partir de hoy se hace más débil. Otros hablan de una función purificadora de las mismas y en la actualidad, son muchos los que utilizan las hogueras para quemar en ellas todo lo malo que les ha ocurrido y abrir así una puerta a lo bueno que está por llegar.
Una de las tradiciones más conocidas es la de saltar por encima del fuego mientras se pide un deseo e incluso lanzar un ramo de flores a la persona amada en ese momento con el fin de que el santo les proteja para siempre.
La energía solar que actúa sobre la tierra parece tener una fuerza especial y hace que otro elemento, el agua se convierta en otro símbolo mágico de esta noche de rituales. Darse un baño en el mar garantiza, para quien cree en ello, una buena salud todo el año, saltar sobre las olas cumple los deseos y lavarse la cara y no mirarse al espejo hasta el día siguiente, nos hará estar más guapos.
Las flores adquieren gran importancia para los que creen en la magia de la noche de San Juan, unos las meten en agua y las dejan ahí para utilizar más tarde el líquido como un remedio curativo y los más atrevidos dicen que si se cogen nueve flores diferentes y las colocamos debajo de la almohada puede que nuestros sueños nos revelen algo del futuro.
Tradiciones, magia, diversión, rituales e incluso, oraciones. Sólo quedan unas horas para poder vivir solo, en familia o con amigos la fiesta, el jolgorio, la diversión y, porqué no, para la esperanza, la ilusión y los deseos. Esperemos que, con o sin rituales se cumplan los sueños de todos, y que San Juan nos proteja durante todo el año.
¿Conoces algún ritual para compartir con nosotros? ¿Vas a hacer alguno esta noche?
