La higiene dental en personas con demencia

Cuando tenemos cerca un enfermo de Alzheimer no solemos pararnos a pensar lo importante que es una cuidada higiene en su boca. Muchas veces, creemos que con vigilar su medicación, sus huesos, su corazón o el avance de la propia enfermedad es suficiente y, aunque desde luego, son temas prioritarios, no debemos dejar de lado la salud bucodental.

Hay muchos estudios que aseguran que en el origen de la enfermedad de Alzheimer hay un agente infeccioso y la boca puede ser su punto de entrada a nuestro organismo. Por eso, es importante acudir al dentista con cierta frecuencia y corregir los problemas dentales cuanto antes. Es algo que suele darnos pereza e incluso miedo, pero que a la larga es muy beneficioso para nuestra salud.

En lo que se refiere al enfermo de Alzheimer, una mala salud bucodental puede producirle dolor, pérdida de apetito, cambios en el comportamiento, etc. y hay que observarles, porque a menudo ellos no son conscientes o no son capaces de expresarse.

Lo ideal es que, además de encargarnos de que se laven la boda al menos tres veces al día y ayudarles a hacerlo, les acompañemos al dentista dos o tres veces al año, ya que como dice nuestro refranero ”más vale prevenir que curar”. Y es que, las personas con demencia son mucho más susceptibles a padecer problemas dentales debido al consumo constante de medicamentos, además, tienen un flujo de saliva mucho más reducido, sus hábitos alimenticios son diferentes y su cepillado mucho menos preciso y constante.

Por todo esto, es recomendable recordar a los enfermos que hay que cepillarse los dientes y dentadura a diario y varias veces, que deben utilizar pasta con flúor para asegurar una mejor limpieza interdental, reducir su consumo de azúcar y visitar al especialista con cierta frecuencia.

Cuidar de su salud bucodental también es cuidarles a ellos y evitar que su situación empeore.

Foto: Google Imágenes

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