La circulación de imágenes robadas por Internet

Ya se empieza a conocer como voyeurismo electrónico: usuarios de Internet que realizan fotografías de personas anónimas (sin su autorización) para después colgarlas en páginas Web. Esto, en no pocas ocasiones, puede generar más de un problema para la persona fotografiada y, en contra de lo que se pueda creer, sí se pueden tomar medidas, como ha dado ha conocer la Asociación de Internautas (AI).

El primer paso aconsejado por la AI para enfrentarse al ‘robo’ de fotografías no autorizadas (fenómeno especialmente extendido en piscinas y playas) y posterior publicación en Internet, es interponer una denuncia policial. Además, se debe intentar localizar al propietario del dominio donde se esté publicando nuestra foto y solicitar que sea retirada. Si en este punto no tenemos éxito, la única forma de lograr la retirada de los contenidos en la Red es abriendo una actuación judicial.

La legislación sobre Internet, dicen, es poco precisa y en casos en lo que las fotos son tomadas en lugares públicos, se dificulta la identificación de la persona fotografiada o se trata de una imagen accesoria a la que concretamente se está tomando, hay poco que hacer.

En la mayoría de las ocasiones en las que se llevan adelante acciones judiciales por estos casos, suele ser como delitos de injurias, aunque se pueden llegar a tratar como un delito de revelación de secretos si la foto recoge una situación más comprometida. En el primero de los casos es posible llegar a conseguir el cese de la publicación y una multa económica y penas de prisión de entre 2 y 5 años en el segundo supuesto. Por lo que a las indemnizaciones económicas se refiere, la Asociación de Internautas indica que van a depender ”de lo que estime el afectado en principio, y de lo que acepte el juez. La Ley dice que la indemnización se extenderá al daño moral, que se valorará atendiendo a las circunstancias del caso y a la gravedad de la lesión efectivamente producida, para lo que se tendrá en cuenta en su caso, la difusión o audiencia del medio a través del que se haya producido. También se valorará el beneficio que haya obtenido el causante de la lesión como consecuencia de la misma”.

Este problema se agrava aún más en el caso de que en dichas imágenes aparezcan menores, y esto por esto que la AI llama la atención sobre la importancia de que “en los colegios e institutos se explique a los chavales que algo así no es una broma divertida, que es muy grave y, que sufrirlo, puede llevarte incluso a serios problemas psicológicos”.

Comentarios

Deja un comentario