La buena mesa de los mayores

Cada vez hablamos más de la sociedad global. Las comunicaciones, los transportes, etc. permiten que casi cualquier parte del mundo conozca lo que sucede y cómo se vive en sus antípodas, facilitando un flujo de información que acaba calando en las diferentes culturas, influyendo unas en otras (o intoxicando, según se mire). Esto también se produce en el plano de la alimentación. Platos propios de una región del planeta, alimentos originarios de determinadas zonas, ya no tienen fronteras para salir y llegar al resto del mundo. Cierto es que esto supone una riqueza cultural, pero también puede tener sus inconvenientes desde el aspecto nutricional. Por ejemplo, en nuestro país, se está abandonando la dieta mediterránea, equilibrada y saludable, por otro tipo de alimentación más rica en grasas y carbohidratos que hacen que los índices de obesidad, colesterol, presión arterial se estén disparando, especialmente entre los niños.

Hoy que se celebra el Día Mundial de la Nutrición queremos hacernos eco de lo importante que es, para mayores y niños, una nutrición adecuada y además, que esto sirva como nexo para ambas generaciones, ya que hay que tener presente que la familia es donde mejor se aprende las  pautas para una correcta alimentación y combatir los efectos del bombardeo al que mayores, y sobre todo los más pequeños, estamos expuestos, lo que lleva a cifras como que cerca del 46% de los niños de entre 6 y 9 años tienen un exceso de peso y que, como señala un estudio del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, realizado en colaboración con la Fundación Dieta Mediterránea, dos de cada cuatro niños de ocho años no habían probado alimentos como las espinacas, los tomates, las zanahorias, las aceitunas ni los espárragos, aunque prácticamente todos ellos sí había comido pizzas y hamburguesas.

Pero al igual que en otras facetas de la educación, a la hora de inculcar buenos hábitos alimenticios, los mayores juegan un papel primordial, como avala el estudio sobre la influencia de los abuelos en la alimentación de los niños, realizado por la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNA) con motivo del Día Nacional de la Nutrición.En este trabajo queda patente que los hábitos alimentarios de los abuelos españoles siguen siendo sanos, y que uno de cada dos mayores fomenta una alimentación equilibrada entre sus nietos, ya que más de la mitad de los abuelos son los responsables de una de las comidas o cenas de la semana de sus nietos de forma habitual.

Para llegar a estas conclusiones se han entrevistado por vía telefónica a 404 personas con una media de edad de 70 años. De estas encuestas resultan datos como que dos de cada tres abuelos preparan a los nietos su comida habitual y los pequeños se adaptan a esta dieta, aunque el 67% de los mayores considera que los niños no comen de todo (consumen poca verdura y pescado pero abusan de la carne y de los postres lácteos).

Como sucede con otras pautas, las nutricionales, se afianzan más y mejor cuando se adquieren en la niñez,manteniéndose en la edad adulta. En esta tarea es fundamental implicar a los niños en la elaboración de los menús, llevarles a hacer la compra y meterles en la cocina. Entre los objetivos principales para mejorar los hábitos alimenticios de los más pequeños esrecuperar el consumo de los llamados ‘platos de cuchara’ (legumbres, potajes, etc.) que se está perdiendo como consecuencia de los nuevos ritmos de vida, además de potenciar los encuentros familiares en torno a la mesa.

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