El Museo Nacional de Arte de Cataluña. MNAC de Barcelona celebra su setenta y cinco aniversario con una exposición de los más ‘brillante’.
A menudo, cuando hablamos de arte, es muy corriente que nos vengan a la cabeza manifestaciones de tipo pictórico o escultórico; quizá alguien piense en el séptimo arte -el cine- pero es muy probable que las artes decorativas, sean las grandes olvidadas. Sin embargo, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, dentro del ambicioso programa expositivo con el que está celebrando por todo lo alto su setenta y cinco aniversario, ha presentado una muestra dedicada a las joyas. Eso sí, se trata de una colección de joyas muy especial, ya que las piezas exhibidas no han sido realizadas por orfebres tradicionales -no por ello menos artistas- sino por grandes creadores de la historia del arte entregados a otras disciplinas que nada tienen que ver con el oro y la plata.
Más de 300 piezas componen esta curiosa exposición, gracias a la que podemos deleitarnos con la contemplación algunas de las creaciones artísticas en orfebrería más singulares del mundo. Hector Guimard, Josep Llimona, Manolo Hugué, Pablo Gargallo, Salvador Dalí, Georges Braque, Alexander Calder o Pablo Picasso -entre otros- son algunos de los creadores que firman estas pequeñas, pero valiosísimas, joyasprestadas para la ocasión por distintas instituciones públicas, colecciones privadas y museos de las más diversas partes del mundo.
Todas las obras que se presentan son diseños originales que pueden adscribirse a algunos de los movimientos artísticos más reseñables del siglo XX. Por tanto, las piezas, además de la mostrarnos la estética de una corriente artística determinada, nos acercan a la singularidad del artista que las realizó, revelándonos en cierto modo una parcela de su intimidad. Como perfecto complemento a estas ‘pequeñas joyas de artista’ el MNAC exhibe junto a ellas algunas pinturas, esculturas, tejidos y fotografías que nos ayudan a contextualizarlas.
Como preludio a la muestra, pueden verse, además, algunas joyas de los grandes orfebres que consiguieron impulsar el valor estético de este tipo de creaciones, elevándolas a la categoría de arte; Lalique, Masriera o Capdevila son algunos de ellos. Para finalizar, la exposición cuenta con una colección de vestidos y fotografías de artistas, centradas en el universo femenino, donde se percibe a la perfección la interacción entre cuerpo, moda, arte y joya.
