Alemania, Reino Unido, Irlanda, Dinamarca y los Países Bajos han sido los últimos en retrasarla a 67 años. Desde la Comisión Europea se propuso hace unos meses retrasar progresiamente la edad de jubilación hasta los 70 años en todos los Estados miembros para poder asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas.

La edad media de jubilación en la Unión Europea está en los 61,4 años. España está por encima de la media europea llegando a los 62,6 años.

Durante los últimos 50 años, la esperanza de vida en la UE ha aumentado de media 5 años, lo que ha conseguido que haya cuatro personas en edad de trabajar por cada mayor de 65 años. Pero si continúa esta tendencia de envejecimiento de la población, Bruselas prevé que en el año 2060 la esperanza de vida puede aumentar 7 años más y por lo tanto sólo habrá dos personas en edad de trabajar por cada jubilado. Afrontar este “invierno demográfico“, sumado a los problemas que ha acarreado la crisis, no parece sostenible para los estados.

Por su parte, China no descarta sumarse a la idea del Viejo Continente,  y ampliar hasta los 65 años la edad de trabajar, ya que actualmente la edad media de jubilación en este país es a los 53 años mientras que su esperanza de vida aumenta a los 75.

Lo cierto es que los mayores cada vez vivimos más años y nuestra calidad de vida es mejor que hace décadas. Llevamos muchos años trabajando (y cotizando) y nos merecemos la jubilación. Ahora bien, como continúe el descenso del número de nacimientos, no habrá suficientes trabajadores cotizando para mantener este sistema de pensiones mucho tiempo. ¿Cómo lo arreglamos, trabajando hasta que el cuerpo aguante?