El secreto de la eterna juventud aún no se ha descubierto, pero parece que investigadores de la Universidad británica de Cambridge se han acercado con uno de sus estudios.

El fruto de sus investigaciones sobre los hábitos saludables de cerca de 20.200 hombres y mujeres residentes en la ciudad inglesa de Norfolk, a lo largo de una década, ha sido publicado recientemente en la revista Plos Medicine. La principal conclusión sorprende por su sencillez: hacer ejercicio, no fumar, beber alcohol en forma moderada y comer cinco raciones diarias de frutas y verduras son los cuatro hábitos saludables que deben cumplirse para vivir 14 años más.

Antes de someterse a este ‘experimento’, todos los participantes tenían entre 45 y 79 años y no padecían ninguna enfermedad cardiovascular o cáncer. Por cada comportamiento sano, de los cuatro analizados, los participantes obtuvieron un punto. En el caso de la ingesta de frutas y verduras, se premió a los que contaban con unas determinadas dosis de vitamina C en sangre. Por consumo moderado de alcohol se consideró la ingesta entre una unidad -copa de vino o caña de cerveza- y 14 a la semana. En este último punto, los investigadores certificaron que resultaba tan malo no beber como excederse.

Una vez estudiados cada uno de los hábitos saludables por separado, y viendo los resultados positivos de su práctica, se combinaron, también satisfactoriamente, propiciando una mejor y mayor superviviencia. De hecho, quienes llevaron este modo de vida tenían una cuarta parte del riesgo de mortalidad que los otros, lo que se traduce, según este informe, en catorce años de vida de diferencia.

Por tanto, se deduce que el cambio de hábitos de la población tendría como consecuencia directa un sorprendente aumento de la esperanza de vida. En nuestra mano está…

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