De sobra es sabido que el Papa siente especial debilidad por las personas mayores y así lo ha manifestado siempre que ha podido. Esta vez, en su catequesis semanal ante miles de peregrinos de todo el mundo, Su Santidad ha aprovechado para reflexionar sobre la importancia de la vejez.
Francisco recalca que los mayores somos ”pozos de sabiduría” por eso no se debe apartar y marginar a los abuelos en la sociedad, porque ”Los jóvenes de hoy serán los ancianos de mañana. También ellos lucharon por una vida digna, recorriendo nuestras mismas calles y viviendo en nuestras casas. Tengamos bien presente: donde los ancianos no son respetados, los jóvenes no tienen futuro”
El Papa resaltó que la sociedad, a veces, ve a los mayores como una carga mientras que la tradición de la Iglesia siempre ha sido valorarles y dedicarles un cuidado especial en la etapa final de la vida. La cultura del descarte y la marginación debe desaparecer porque ”una sociedad que no tiene sitio para los ancianos tiene el virus de la muerte” y añadió, ”una sociedad sin proximidad, donde la gratuidad y el afecto sin contrapartidas van desapareciendo, es una sociedad perversa”
Aprovechó, además, el líder de la Iglesia católica esta catequesis para invitar a los asistentes a cuidar a los mayores y rezar por ellos ”recordemos hoy a los ancianos especialmente necesitados, que viven solos, enfermos, dependientes de los demás. Que puedan sentir la ternura del Padre a través de la amabilidad y delicadeza de todos”
En palabras del Santo Padre este es ”el siglo del envejecimiento” por lo que tenemos ”un gran desafío que debe afrontar la sociedad y la familia”, una gran responsabilidad puesto que no tiene ningún sentido descartar a aquellos que tanto han dado por un mundo mejor.
