Firme caminar

Si alguien nos habla del ‘hallux valgus’ es casi seguro que no sabremos a que se refiere y sin embargo son muchas las personas que, especialmente a partir de una edad más o menos avanzada, lo sufre. Son los popularmente conocidos como juanetes, una deformación en el lado externo del hueso del dedo ‘gordo’ del pie que se muestra como una protuberancia. Su gravedad viene dada por cómo afecta en el desarrollo de la vida diaria de quien lo padece, aunque los especialistas recomiendan su tratamiento desde el momento en el que aparecen los primeros síntomas para así evitar posibles complicaciones (incluso en otras partes del cuerpo) o la intervención quirúrgica. Teniendo en cuenta esto, hay que señalar que existen tratamientos que van más allá del mero aspecto sintomático.

El género y la edad son factores determinantes para tener una mayor predisposición a tener juanetes. Así, son las mujeres y los mayores los que más frecuentemente los padecen y, por tanto, quienes más deberían prevenir esta afección. Pero también hay que tener en cuenta aspectos como el uso de tacones altos o zapatos demasiado estrechos.

El juanete e forma a medida que el dedo gordo e inclina hacia el segundo dedo, en lugar de señalar hacia delante. Con el paso del tiempo la deformación progresa el desplazamiento lateral del dedo interfiere con el alineamiento y el funcionamiento de los dedos menores, una situación que comporta mayores deformaciones como la superposición de los dos primeros dedos, dedos en “martillo” o en “garra”, alteración de los sistemas de sostén del peso corporal y desarrollo de hiperqueratosis o callos. Pero por si estas complicaciones fueran pocas, existen otras aún más preocupantes como los trastornos de rodillas, caderas o vértebras lumbares, que provocan un importante deterioro de la calidad de vida. Más del 70% de las mujeres españolas tiene problemas en pies y espalda, sobre todo, quienes practican deporte, según un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid.

Cuando el juanete llega a provocar un nivel alto de dolor, se hace necesaria la intervención quirúrgica. Hasta ahora esta operación (que supone un 30% de las operaciones relacionadas con la especialidad de traumatología) se ha considerado complicada y dolorosa, pero en los últimos años se han registrado avances respecto a técnicas muy poco invasivas que permiten, incluso, tratar los daños paralelos al propio juanete como la afección de otros dedos, en ‘martillo’ o en ‘garra’. En cualquier modo lo mejor esprevenir, incluso desde la infancia, por lo que se recomienda acudir al especialista al detectar el mínimo síntoma además de tomar diferentes medidas de prevención como el uso de plantillas que ayudan a corregir el daño y evitan males mayores. También es importante utilizar calzado con un formato adecuado: cómodos y amplios para que los dedos no estén comprimidos ni se limite su movilidad, con una suela flexible, a poder ser de cuero, un contrafuerte que no impida el movimiento del tobillo ni sea demasiado rígido, un empeine cubierto y un tacón entre 2 y 6 centímetros.

Comentarios

Deja un comentario