Las empresas de tecnología sanitaria española han conseguido poner a punto los hospitales de nuestro país, pero también los del resto del mundo, convirtiendo en habituales desde nuevos aparatos para realizar mamografías menos dolorosas, hasta robots que realizan laparoscopias de forma fiable y extremadamente precisa. Y es que, no en vano, somos el quinto país que más tecnología sanitaria exporta de Europa -según datos proporcionados por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), que se han dado a conocer en el diario Cinco Días- y contamos nada más y nada menos que con más de 700 entidades dedicadas al sector, entre las que destacan un buen número de pymes. Estas pequeñas y medianas empresas tienen además mucha importancia dentro del sector, ya que -según las palabras de César Rubio, coordinador del área internacional de Fenin- “son pequeñas, pero llevan proyectos tecnológicos muy punteros”.
Parece ser que el éxito español se basa en la enorme inversión en I+Dque cada año hacen nuestras empresas, dando lugar a una gran cantidad de nuevos productos -útiles y novedosos- en los que destaca la calidad, fruto del esfuerzo y el trabajo de plantillas formadas por ingenieros y técnicos de primera línea.
Nuestros productos estrella son los artículos de un sólo uso: catéters, material quirúrgico… Seguidos de productos que se utilizan para diagnóstico en vitro y relacionados con la electromedicina. Sin embargo, en los últimos años hemos hecho grandes avances en materia de robótica, telemedicina y e-Health; donde destacan dispositivos de seguimiento del paciente a nivel domiciliario y del diagnostico a través de la imagen, en los que somos punteros gracias a Oncovision, que ha creado un sistema para visualizar historias clínicas. Sener es otra de las grandes empresas españolas que llevan a cabo grandes avances en materia de salud, su robot para asistir la cirugía laparoscópica -basado en la tecnología aeronáutica y militar- constituye uno de los mejores y más innovadores ejemplos.
