Aprovechando el EBE06, certamen celebrado en Sevilla del 17 al 19 de noviembre y que concentró a 300 bloggers, se nos ocurrió hacer un artículo sobre el fenómeno Blog, el medio de comunicación más extendido en Internet. Como periodistas nos “asusta” pensar que puedan llegar a representar una alternativa seria a los medios tradicionales. Pero como internautas nos apasiona descubrir la cantidad de gente de toda condición que tiene algo que contar, en muchas ocasiones, muy interesante.
Los hay de toda clase: blogs personales que son como diarios públicos, blogs informativos sobre una temática concreta, blogs que sólo tienen fotos, vídeos o enlaces a otras páginas, blogs cargados de teorías conspiracionistas, etc., etc. Mayormente tiene bloggers también, y sabemos que es una de las secciones con más tirón del web. Asimismo muchos periodistas de reconocido prestigio tienen su propio blog donde, a veces desinteresadamente y otras como otra forma de ganarse el pan, escriben y comparten sus opiniones con sus lectores. Ahí está el punto fuerte de un blog, en la opinión.
Parece que hoy en día la información tradicional, objetiva y llena de datos, pierde fuerza con respecto a las opiniones, más o menos autorizadas. Todo el mundo tiene una opinión formada sobre lo que conoce, e Internet nos permite sacarla a la luz en forma de blog. Antes eran las encuestas, pero no ponían nombre o nick a sus encuestados. Eran anónimas. Ahora, cada día, miles de internautas crean su propio blog y opinan e informan de lo divino y de lo humano.
Analizados desde la ética periodística tenemos que tener mucho cuidado, ya que la gran mayoría de bloggers informa sin contrastar fuentes, algo que el periodismo tradicional cuida al detalle. Vistos así no deberíamos tomarlos como verdad absoluta, verdad que por otra parte no existe, sino como una opinión más sobre cualquier tema.
El caso es que, aunque los medios tradicionales cuidan mucho sus informaciones, las fuentes y la corrección en el lenguaje, al fin y al cabo no dejan de ser entidades privadas que responden ante sólidos grupos empresariales que condicionan el tinte de dichas informaciones. Desde este otro punto de vista, aunque más formales, son un poco lo mismo, aunque más organizados. De alguna forma crean la verdad “oficial”, que debemos poner en duda en un ejercicio sano de descubrir la realidad por nosotros mismos. Ahora, todos los medios se han apuntado a la moda y tienen bloggers en sus ediciones electrónicas.
El blog surge, pues, como alternativa a esa verdad oficial de los medios tradicionales. Es una fiebre imparable y cada vez más gente se informa a través de ellos. Pero también debemos realizar con ellos el mismo ejercicio que hacemos con la prensa tradicional.
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