Los franceses son románticos y sofisticados; los alemanes, puntuales y amantes de la cerveza; los rusos, brutos e inflexibles; los turcos se caracterizan por el manejo de armas, pero también por ser un pueblo hospitalario; los chinos por su paciencia y los sudafricanos por ser muy trabajadores. Aunque también puede que no. Se trata de una definición estereotipada de diferentes nacionalidades que ahora recoge el llamado Mapa de los prejuicios.
La idea partió del informático Philipp Lenssen después de buscar a través de Google la respuesta a frases como “los japoneses se les conoce por…”, “a los cubanos se les conoce por…”. Muchas coincidían y daban como resultado una imagen bastante extendida de los habitantes de diferentes países. En El mapa de los prejuicios encontramos información bastante concreta de la percepción que se tiene de 33 países de los cinco continentes. Así, los españoles a ojos del mundo se caracterizan por ser muy artísticos, emocionales y por saber cómo vivir bien la vida.
Sin embargo, no todos salen igual de bien parados. Por ejemplo, entre los británicos este mapa no ha caído muy bien ya que afirma su ‘fragante ausencia de higiene personal’. A los indios se les considera tramposos; a los bolivianos, impuntuales e intransigentes, y, a los iraquíes, vengativos.
Entre los prejuicios amables y curiosos registrados en este mapa, destacan la descripción de los mongoles como cantarines; caracterizar a los suecos por haber tallado los barcos vikingos; a los australianos por cultivar amistades que no compliquen la vida. A los etíopes se les conoce únicamente por sus grandes ojos, y a los habitantes de Malasia, sobre todo, por el curry seco.
¿Qué prejuicios culturales tienes? Elabora tu propia lista.
