El Museo Guggenheim ha otorgado al maestro del grabado durante el Renacimiento, y uno de los principales artistas alemanes de la antigüedad, Alberto Durero, el protagonismo de la exposición central de este verano de la galería bilbaína de arte moderno y contemporáneo. Alberto Durero: Grabados de la Colección del Städel Museum, compuesta por una selección de 165 de las más importantes estampas hechas en talla de madera y cobre por el grabador alemán a lo largo de toda su obra artística, se exhibe por primera vez en siglos.
Las tres ‘salas clásicas’ del Guggenheim recogen las obras, además de haberse organizado un espacio didáctico para que el visitante conozca las técnicas de grabado aplicadas por Durero. Entre los grabados destacan tres, considerados obras cumbre en la trayectoria artística del pintor alemán: El caballero, San Jerónimo en su celda y La Melancolía.
Desde las primeras producciones del autor de los siglos XV y XVI, hasta la de sus últimos tiempos, el tema principal gira en torno a la religión y la moral católica (vida, muerte y resurrección de Jesucristo, vida de los Santos, de la Virgen, el Apocalipsis,…); escenas de la naturaleza; y obras para alabar la grandeza del emperador alemán Maximiliano I. Sin embargo, en su parte religiosa se aprecia, ya en los últimos grabados, su conversión al luteranismo, doctrina religiosa impulsada por Lutero en Alemania en esos tiempos.
La exposición permanecerá abierta hasta el próximo 9 de septiembre. Más información: www.guggenheim-bilbao.es.
