En la factoría Google, todo vale. Lo importante es dar rienda suelta a la imaginación y trabajar para conseguir lo imposible. Y así lo han hecho sus técnicos con la creación de un “coche autónomo”, que se conduce solo y que ya ha sido probado por distintas carreteras entre San Francisco y Los Ángeles, con supervisión humana, eso sí. Parece que, durante este testeo, poco han tenido que intervenir los controladores del auto, quienes sólo se han visto obligados a actuar ante errores humanos de otros conductores. Sin embargo, el análisis de la caja negra del coche ha revelado que, en la mayoría de estos casos, esta virguería técnica hubiera podido responder correctamente por sí misma.
¿Cómo es posible tal maravilla? Pues, principalmente, gracias a cámaras de video, radares, medidores de distancia por láser y, sobre todo, gracias a la descarga directa de datos procedentes de Google y procesados en tiempo real. Aunque a todos nos encantaría que estos vehículos ya estuvieran en el mercado, todavía tendremos que esperar mucho tiempo para verlos. Una de las principales razones es que Google no tiene planeado producirlos, sino vender la tecnología para que otros fabricantes la implanten en sus coches; pero, además, este sistema de auto-conducción todavía no puede realizarse en calles aleatorias, requiere una pre-programación del vehículo antes de ser utilizado; aunque estamos seguros que, al ritmo que lleva, Google conseguirá mejorar el auto en poco tiempo.
Los mayores tienen mucho que ganar con un lanzamiento de este calibre, ya que todos aquellos que -por la causa que sea- ya no pueden ponerse al volante, contarían con un chófer de lo más fiable. Y es que Google augura que con este vehículo podrían reducirse a la mitad el número de muertos en la carretera y, además, se ahorraría algo de tiempo en los trayectos; no olvidemos que el coche podría llegar a programar el recorrido teniendo en cuenta datos reales de tráfico, por ejemplo. También es un incentivo para aprovechar el tiempo en los viajes, para fomentar los trayectos compartidos y para aquellos que se hayan tomado una copita de más durante una cena…
