Si hay algo mejor que hacer ejercicio para mantener una buena calidad de vida esto es hacerlo al aire libre. Concientes de esto, muchos ayuntamientos están dedicando espacios a los llamados parques geriátricos (también conocidos, aunque menos, como circuitos biosaludables) desde que en 2005 se instaló el primero en el municipio madrileño de Fuenlabrada.
Según el estudio publicado en la revista científica Experimental Gerontology los mayores españoles son los más longevos, junto a los de Italia, Holanda, Suecia, Finlandia e Israel. De hecho, el 17% de los españoles, más de siete millones, supera ya los 65 años de edad, y la esperanza de vida sigue aumentando, aunque esto no siempre va acompañado de un buen estado de salud cuando se produce un deterioro psíquico, social y, principalmente, físico, unas circunstancias que pueden evitarse o al menos paliarse con la práctica de una actividad física moderada. De ahí la importancia de que vayan proliferando estos parques geriátricos, diseñados para cubrir unas determinadas necesidades y poder retrasar la aparición de los efectos del envejecimiento en la tercera edad. Y es que con una correcta utilización de estos circuitos biosaludables se pueden conseguir mantener e incluso aumentar la movilidad articular de miembros superiores e inferiores, mejorar la fuerza muscular, trabajar la coordinación y destreza óculo-manual, mejorar las funciones cognitiva, sensorial y motriz del cerebro y las funciones respiratoria, cardiovascular, digestiva, etc.
Según María del Mar Torres, gerente de Juegos de Exterior (empresa dedicada a la venta e instalación de parques geriátricos), “El grupo de población de avanzada edad necesita de una determinada actividad física específica para mantener una buena calidad de vida. Una actividad física que mejore sus condiciones de vida cotidianas y que permita a este colectivo permanecer activo e independiente el máximo número de años posible”. Pero además hay que tener en cuenta que aparte de los beneficios físicos hay una serie de beneficios psicológicos, ya que la ubicación de estos parques geriátricos permite encontrar un lugar de reunión y de incentivación de las relaciones sociales.
Para los más decididos a hacer uso de estas instalaciones entre paseo y paseo por el parque, hay que hacer la advertencia de que a partir de los 75 años, se debe de realizar antes un reconocimiento médico ya que no todas las personas tienen las mismas condiciones de de salud, la misma resistencia y la misma masa muscular, y siempre hay que ser consciente de las condiciones físicas en las que uno se encuentra, ya que el exceso de ejercicio puede ser también perjudicial para aquellas personas con hipertensión, problemas cardiovasculares y problemas articulares.
