¡¡¡Cuidado con el frío!!!

Desde hace un par de semanas venimos soportando una ola de frío intenso que han llevado los termómetros a temperaturas bajo cero. Una situación ante la que las personas de más edad debemos tomar las debidas precauciones, tal y como advierten los expertos en gerontología.

Y es que con el frío no sólo se avecina un incremento de los casos de gripe y catarros. Con el envejecimiento se alteran los mecanismos de termorregulación, ya que los vasos de la piel no se “cierran” adecuadamente ante las bajas temperaturas, de forma que se genera menos calor y éste se pierde con mayor facilidad, lo que nos hace a los mayores más propensos a sufrir una serie de problemas, especialmente en relación con elsistema circulatorio (angina de pecho, circulación en piernas o ictus) y con el sistema respiratorio, por el aumento de las infecciones respiratorias.

Desde la propia Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG)se recomienda a las personas de más de 75 años que se protejan adecuadamente del frío ante la llegada del invierno para evitar estas complicaciones. Según los expertos uno de los problemas más graves que provocan las bajas temperaturas y que puede conducir a la muerte es lahipotermia, por lo que insiste en que se esté alerta “en toda persona mayor que tenga la piel fría y esté más lento, tanto física como mentalmente“. La hipotermia leve se inicia con “atontamiento” mental, cansancio y puede acompañarse de escalofríos (sirven para generar calor), pero si la temperatura baja mucho más se entra en estado de coma (no se reacciona a ningún estímulo) y aparecen problemas cardiacos que conducen a la muerte.

Ante las bajas temperaturas, también se incrementa el riesgo de sufrir la aparición de infarto de miocardio o de infarto cerebral, ya que las plaquetas se agregan y que la sangre circula “más espesa”.

Entre las precauciones que se pueden adoptar está la de consumir unadieta con carbohidratos (arroz, pasta, legumbres) y alimentos con elevado contenido proteico (carnes y pescado azul) con los que favorecer la producción de energía calorífica, sin olvidar los líquidos, bien sea agua, infusiones o zumos. También es recomendable continuar la actividad física en la medida de lo posible, no sólo porque favorece el bienestar en general, sino porque de esta forma se genera calor.

Comentarios

Deja un comentario