La salud física y mental están íntimamente ligadas, por ello, llevar una alimentación sana y equilibrada siempre ayudará a una elevar el ánimo y combatir cualquier tipo de patología psíquica. Un estudio publicado en Archives of General Psychiatry demuestra que comer mucha verdura, frutas, legumbres, cereales y pescado, ingredientes de la dieta mediterránea, además de prevenir enfermedades cardiovasculares y distintos tipos de cáncer, también reduce considerablemente las posibilidades de padecer depresión.
Las conclusiones de este estudio, llevado a cabo durante cuatro años en 10.000 pacientes en los que se ha analizado las repercusiones de su alimentación en relación con su estado anímico, abren una nueva puerta a la prevención de una de las principales enfermedades del siglo XXI y un grave problema para la salud pública como es la depresión.
Una de cada cinco mujeres y uno de cada siete hombres desarrollarán un episodio depresivo con tratamiento médico a lo largo de su vida, unas cifras alarmantes que no hacen más que crecer aunque es en los países mediterráneos donde se registran menos casos. Ahora sabemos, por esta investigación, que no sólo el clima ayuda a nuestra salud mental, también la Dieta Mediterránea –el aceite de oliva, los ácidos grasos del pescado, el ácido fólico, las vitaminas B12 y B6 de la fruta y la verdura…- favorecen a la prevención de la depresión.
Sin embargo, no hay que perder de vista que estas conclusiones, como la de todos los estudios, no son categóricas. Siempre una mejor salud física ayudará a una mejor salud mental aunque no imposibilita que puedan existir problemas y se den otras circunstancias que deriven en padecer depresión. Como siempre: no perdemos nada por cuidarnos.
