Muchas veces no nos damos cuenta pero las redes sociales cuentan más datos de nosotros de las que pensamos y está bien poner límites. Manejar nuestra privacidad es fundamental, al menos que lo que publicamos sea con absoluto conocimiento, por eso te proponemos algunos cambios para que puedas seguir participando en la Facebook, pero sin riesgos.
- Eliminar la fecha de nacimiento: parece una tontería, pero en realidad, si sumamos nuestro nombre y apellidos, nuestra ciudad, y encima nuestra fecha de nacimiento, estamos dando más datos de los necesarios y siempre hay timadores dispuestos a recabar toda la información posible para luego acceder a nuestras cuentas bancarias, etc.
- Quitar el número de teléfono: este es otro dato que no es necesario a la hora de configurar nuestra cuenta en Facebook. Además, pueden acceder a él personas que no queremos que lo tengan, compañías comerciales o timos telefónicos en los que caeremos fácilmente si además cuentan con nuestro nombre y algún que otro dato que hemos facilitado sin darnos cuenta.
- Desactivar la localización: si no, siempre que publiquemos algo, le mostrará al resto desde donde lo estamos haciendo. Y no solo el país o la ciudad, sino que mostrará nuestra ubicación mucho más detallada.
- Cuidado con las fotos: a veces, creamos álbumes para compartirlos con nuestras amistades sin tener en cuenta que, si no cambiamos la opción, pueden ser públicos, esto implica que todo el mundo puede saber, por ejemplo, donde veraneamos, donde vivimos, si tenemos cosas de valor en casa o si estamos fuera el fin de semana ¡cuidado con esto! Porque los ladrones no descansan. Si queremos seguir publicando fotos en la red social, al menos, cambiemos la opción y que sólo puedan verlo ”nuestros amigos”.
- Seleccionar bien la lista de amigos que tenemos: en Facebook, muchos publicamos nuestro día a día, nuestras fotos preferidas, nuestros estados de ánimo, etc., por eso es muy importante que todas las solicitudes de amistad que aceptemos sea porque realmente queremos que estén ahí. No se debe aceptar a desconocidos, al fin y al cabo nunca se sabe si lo que quieren es mantener una amistad o algo más.