Cómo debemos actuar ante diferentes tipos de dolor

A todo el mundo le duele algo con mayor o menor frecuencia e intensidad e independientemente de la edad que tenga. Esto hace que más del 80% de las personas acudamos, al menos una vez al año, al médico según la última Encuesta Nacional de Salud elaborada por el Ministerio de Sanidad y el Instituto Nacional de Estadística.

En la mayor parte de los casos, se trata de molestias comunes sin mayor importancia, pero aún así, lo más conveniente es, si vemos que el dolor persiste, acudir a un especialista para que pueda tratarnos.

Nuestro organismo es sabio y, por lo general, sabe detectar cuando simplemente tenemos un dolor leve que probablemente se nos pase en poco tiempo o cuando el problema es mayor, al fin y al cabo ya lo dice la frase popular ”el mejor médico para cada uno es uno mismo” y aunque no es del todo cierta, si es verdad que nadie como nosotros para notar las alteraciones de nuestro cuerpo y encender la señal de alarma. Estos son algunos ejemplos para que reaccionemos cuanto antes si los síntomas entrañan algún riesgo:

  1. Dolor de cabeza: una molestia muy habitual cuando estamos agotados, hambrientos, estamos en un ambiente de mucho ruido o cargado e incluso, cuando estamos a punto de tener un resfriado o lo tenemos ya. Hay mil motivos para que nos duela la cabeza, pero si se trata de un dolor muy intenso, exagerado, nos produce ganas de vomitar u otros síntomas, debemos acudir inmediatamente a urgencias. Podría tratarse simplemente de migrañas, pero en personas mayores de 65 a veces tiene que ver con la tensión arterial alta o en casos más graves con una hemorragia cerebral. Cuanto antes acudamos al médico, antes descubriremos el problema y podremos solucionarlo.
  2. Desmayo: lo normal es que tenga que ver con la tensión baja, que aunque hay médicos que dicen que es un “seguro de vida” quienes lo padecen saben lo molesto que es. Si se trata de un simple vahído, lo ideal es que cuando la persona esté tumbada en el suelo, alguien le levante las piernas unos minutos, de este modo volverá en seguida a su estado normal, después, le vendrá bien tomar algún refresco con azúcar o un caramelo para asegurarse que la tensión vuelve a sus cifras. Si en el desmayo la persona pierde el conocimiento totalmente y al despertar se encuentra perdida, con movilidad reducida, le cuesta mantenerse en pie o tiene un lado paralizado, debemos llamar inmediatamente al servicio de emergencias o trasladarla directamente al hospital, ya que el daño puede ser mayor.
  3. Dolor en el pecho o costado: si coincide con ciertos movimientos, puede tratarse de una lesión muscular, pero si la molestia comienza a ser muy intensa debemos ir lo antes posible al médico, ya que podría tratarse de un infarto.
  4. Dolor de espalda: es la molestia más frecuente. A muchos nos sucede cuando hacemos algún esfuerzo, o bien cargar peso, hacer ejercicio, etc. Para la mayoría es un dolor soportable pero en algunos casos la lesión en la espalda se vuelve más problemática, por eso, antes de vernos en esta situación, debemos acudir a un médico para que tras la evaluación previa nos recomiende un buen fisioterapeuta. Hay ocasiones en las que, además, sentimos cierto adormecimiento de las extremidades y puede ser que esté relacionada con el dolor de espalda en casos en los que las vértebras estén comprimiendo algún nervio. Si se trata de un dolor leve, bastará con tomara algún analgésico y no hacer esfuerzos. En cualquier caso, que sea el médico quien lo decida.

Como veis todos ellos son dolores muy comunes que todos hemos padecido en algún momento, pero que es bueno tener presente qué hacer en cada momento. Lo que seguro nunca será un error es acudir a un médico y dejarnos aconsejar, o si lo necesitamos, medicar por él.

Foto: Google Imágenes

Comentarios

Deja un comentario