Cómo cuidar la voz

Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL) uno de cada 4 mayores de 65 años padece problemas en la voz y requieren la intervención de un especialista.

La patología más frecuente suele ser nódulos en la garganta y afecta más a las mujeres que a los hombres. También los problemas de voz varían según las profesiones, por ejemplo, es muy frecuente entre profesores  de colegios, cantantes o periodistas que utilizan la voz como instrumento de trabajo.

La SEORL recomienda:

  1. No hablar por encima de las posibilidades de cada uno.
  2. No hablar más de 4 horas seguidas ni cantar más de 2.
  3. Evitar las bebidas o alimentos muy fríos.
  4. Intentar no hablar con ruido de fondo ni gritar.
  5. No fumar.
  6. Beber agua abundante para que las cuerdas vocales vibren de manera eficiente.
  7. No toser con fuerza para no resentirnos.
  8. Dormir más de 6 horas y estar descansado.
  9. Comer sano.
  10. Hacer ejercicio.

Aún teniendo cuidado, ninguno estamos a salvo de padecer pólipos, laringitis o afonía. Para calmar las molestias podemos cuidarnos con algunos remedios caseros como:

  1. Limón y miel: la mezcla de estos dos alimentos resulta muy agradable al gusto y, además, suaviza y calma las molestias en la garganta. El limón, como cítrico, tiene la capacidad de matar las posibles bacterias y la miel, gracias a sus nutrientes, hidrata y mejora la voz. También es recomendable, si se tiene, añadir una pequeña infusión de tomillo a la mezcla anterior.
  2. Infusión de jengibre: refuerza el sistema inmunitario y ayuda a recuperar la voz rápidamente.
  3. Caldo de calabacín: ya que esta verdura posee una acción suavizante de las mucosas.
  4. Cebolla y miel: Triturar una cebolla y agregar dos cucharaditas de miel, mezclarlo todo bien y colarlo para poder beber esta preparación 3 veces al día.
  5. Vinagre de manzana: añadir dos cucharadas de vinagre de manzana a un vaso de agua y dejarlo hervir, una vez que se enfría la mezcla tomar un sorbo grande y escupir, después, tomar otro sorbo y tragarlo para llegar a zonas de la garganta más profundas. Repetir varias veces este procedimiento.

Y si con todo esto, las molestias continúan lo mejor es acudir al médico por si hay algún problema mayor. Lo importante de las enfermedades es diagnosticarlas a tiempo.

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