Colgados por el calor

Las altas temperaturas del verano no sólo afectan a los humanos; también al funcionamiento de los ordenadores puede verse alterado si no tomamos las medidas necesarias para ‘refrescarlos’.

Una parte importante de la energía que emplea un ordenador se convierte en calor (una CPU puede llegar a alcanzar los 60 grados) el cual debe ser contrarestado por medio de ventiladores si no queremos acabar con la computadora bloqueada. Con este fin la mayoría de los ordenadores, con algunas excepciones de versiones ‘tuneadas’ o de gama alta, cuentan con un sistema de refrigeración por aire, que por medio de unos ventiladores introduce en el sistema aire frío.

Sin embargo las altas temperaturas que se sufren en verano hacen que esta refrigeración pueda no ser suficiente, por ejemplo si tenemos el ordenador en un rincón, en un lugar expuesto al sol….En estos casos es conveniente seguir una serie de pautas.

  • No dejar las torres (CPU) en el suelo bajo una mesa, sino en un sitio en el que esté más ventilado.
  • En el caso de los portátiles, deberán estar apoyados en superficies duras, a ser posibles frías y capaces de absorber el calor, como las metálicas, y apoyarlos sobre soportes blandos o que puedan deformarse.
  • También hay que extremar la limpieza, ya que los ordenadores acumulan una gran cantidad de polvo, especialmente en los ventiladores. Para mantenerlos en un estado adecuado se puede utilizar uno de los diferentes sprays de aire comprimido que existen en el mercado.
  • Hay que tener precaución con los cables que pueden colgar en el interior de la torre, ya que estos también pueden dificultar la refrigeración. Por eso es importante mantenerlos recogidos y agrupados.
  • Si estas pautas no son suficientes, puede utilizarse algunos accesorios (los hay muy económicos tanto para portátiles como para ordenadores de sobremesa) como ventiladores de mayor potencia o canalizadores de aire.
  • Si trabajamos con un portátil conectado de forma continua a la red eléctrica, es conveniente quitar la batería de ión litio, ya que estas se recalientan.
  • También es posible optar por poner a nuestro ordenador de sobremesa un sistema de refrigeración por líquido, que transita por el interior de la CPU, ‘absorbiendo’ el calor , eliminándolo después del mismo modo que lo hace un aire acondicionado. El inconveniente es el elevado precio que tienen estos sistemas, o que hace que no esté muy extendido entre los usuarios ‘de a pié’.

Comentarios

Deja un comentario