Según un estudio que parte del cálculo de la OCDE, una pensión debe equivaler a al menos al 70% del último sueldo para garantizar el nivel de vida de un jubilado, pero como el sistema público no puede garantizar esta cifra, deberíamos ser los ciudadanos quienes hiciéramos el esfuerzo si queremos asegurarnos una buena vida después de cumplir los 65.
Lo que mide dicho estudio es la brecha entre la pensión pública que recibirán los cotizantes y lo que se requiere para mantener el estilo de vida que tenían antes de jubilarse. Y según esto, se obtiene que los españoles deberíamos ahorrar 7.700 euros al año.
La cifra varía según la edad, a los 30 años basta con ahorrar 3.300 euros al año; a los 40 es necesario 4.400 euros; a los 50, la cifra asciende a los 6.500 euros y cuando se cumplen los 60 se necesita ahorrar 31.200 euros.
Siguiendo este criterio, España es el cuarto país europeo en el que más dinero hay que ahorrar, por detrás de Reino Unido que se sitúa en los 13.400 euros al año, y de Alemania e Irlanda, cuya cifra asciende a los 11.500 y 11.400 euros, respectivamente. En Francia hay que ahorrar 7.300 euros y en Italia, 3.900 euros.
Un dato poco esperanzador si no cambian las cosas, sobre todo si tenemos en cuenta que mucha gente no llega a fin de mes por lo que no puede ni plantearse la idea de poder ahorrar y si a eso le sumamos que somos precisamente los mayores quienes más ayudamos a nuestros hijos y nietos con nuestras pensiones, esto parece la pescadilla que se muerde la cola. ¡Esperemos que la cosa cambie!
