Robert Allen Zimmerman, al que todo el mundo conoce por Bob Dylan, es el nuevo Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Después de haber sido reconocido musicalmente por millones de personas, en homenajes y premios; tras haber sido propuesto hasta en nueve ocasiones para el Nobel de Literatura se le ha distinguido con el Premio más prestigioso de nuestro país a nivel internacional, ya que, a juicio del jurado, es un ”mito viviente en la historia de la música popular, austero en las formas y profundo en los mensajes”.
Al cantautor norteamericano de 66 años, creador de temas tan famosos como Knocking on heaven’s door y Like a Rolling Stone, se le ha reconocido, asimismo, su capacidad de conjugar ”la canción y la poesía en una obra que crea escuela y determina la educación sentimental de muchos millones de personas”.
Para esta categoría del premio se habían presentado hasta 58 candidaturas de distintos países, sin embargo, en la criba final se barajaban los nombres de la pianista portuguesa María Joao Pires, los arquitectos Frank Gehry y Rafael Moneo y el músico Andrew Lloyd Weber. Finalmente, Dylan ha sido el elegido como ”fiel reflejo de un espíritu y una época que busca respuestas en el viento para los deseos que habitan en el corazón humano”.
Los Premios Príncipe de Asturias están destinados, según los Estatutos de la Fundación, a galardonar ”la labor científica, técnica, cultural, social y humana realizada por personas, equipos de trabajo o instituciones en el ámbito internacional”. De acuerdo con esta premisa, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes ”será concedido a la persona, grupo de personas o institución cuya labor en la Arquitectura, Cinematografía, Danza, Escultura, Música, Pintura y demás expresiones artísticas, constituya una aportación relevante al patrimonio cultural de la Humanidad”.
