El baile es bueno para casi todo. Mejora nuestra salud mental, alivia el estrés, quita ciertos dolores y nos ayuda a relacionarnos con los demás. Una actividad llena de beneficios que cada vez es más frecuente en la mayoría de centros de mayores de nuestra geografía.

El baile se ha convertido en la disciplina favorita de los mayores, una actividad en la que las mujeres siempre han sido las reinas de la pista pero que ahora los caballeros parecen animarse a practicarlo, unos para hacer nuevas amistades, otros para mantenerse en forma y hay quienes lo llevan en la sangre.

En Andalucía, cerca de 30 mil personas practican bailes de salón en los centros de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales. Pero, además, se imparten clases de Tai-Chi, gimnasia, Yoga o Pilates con el fin de conseguir beneficios físicos y psicológicos entre sus asociados.

Andalucía apuesta por el envejecimiento activo de las personas mayores y promueve las actividades físicas en sus 167 centros de Participación Activa para, así, evitar el sedentarismo y favorecer la calidad de vida de sus 75 mil asociados.

Otras comunidades como Madrid, Santander, Murcia o Barcelona también consideran a los mayores como una prioridad en sus políticas sociales. Pretenden que las personas vivan más años y con mayor calidad y autonomía, por eso, es habitual que en sus centros puedan elegir entre diferentes disciplinas. El baile es, sin duda, una de las más completas.

La actividad física aporta beneficios cardiovasculares, favorece el drenaje de líquidos y toxinas, corrige las malas posturas, fortalece los músculos, potencia la coordinación y mejora el aspecto físico. Además, desde el punto de vista psicológico mejora de las relaciones personales, reduce el estrés, aumenta la autoestima y mejora la memoria. El baile aporta todos estos beneficios, y además de hacer ejercicio nos permite disfrutar y pasarlo bien en compañía… y tú ¿con qué baile te atreves?

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