El próximo día 27 se estrena una de esas películas que promete calar muy hondo en el público. La idea de la misma, a priori, parece estupenda; en primer lugar, por el tema que trata. Los sentimientos que puede producir el ingresar en una residencia de ancianos o la lucha de nuestros mayores por mantener hasta el final una vida digna se combinan a la perfección con otras cuestiones de carácter más universal, como es el caso de la amistad. Y es que “Arrugas” es sobre todo la historia de dos amigos, pero es también una historia muy esperanzadora que narra como el entrar en una residencia -algo que muchos ancianos pueden llegar a considerar como el final de su vida- puede constituir realmente una suerte de nuevo comienzo.
Emilio y Miguel, así se llaman los protagonistas, entablan una estrecha amistad a raíz de compartir habitación en el geriátrico y, entre antiguos recuerdos y renovadas ideas, se verán envueltos en un plan para conseguir que Emilio no termine en la planta de los enfermos asistidos, a causa del avanzado estado de Alzheimer que padece.
Ternura, drama y comedia se mezclan en esta cinta que bien podría haber sido protagonizada por actores de carne y hueso. La elección del formato animado se debe, en gran medida, a que está basada -muy acertadamente, según dicen- en un cómic que lleva el mismo nombre, obra de Paco Roca, Premio Nacional de Cómic (2008). Resulta, además, interesante que se trate de dibujos animados porque, quizá, de este modo se consiga endulzar un tema que puede llegar a ser, ciertamente, bastante amargo; mientras que, por otro lado, nos recuerda los muchos aspectos en los que al envejecer los adultos volvemos a convertirnos de nuevo en niños.
Sensible y conmovedora, con bastantes golpes de humor, y sin un ápice que cursilería -en la que parecía fácil caer- esta cinta no ha parado de cosechar éxitos y acumular nominaciones desde que vio la luz. Uno de esos estrenos que, por tanto, vale la pena no obviar, aunque sólo sea por mera curiosidad.
