Acabamos dejar atrás una primavera que ha sido la más calurosa de los últimos sesenta años, según los datos aportados por lo expertos, y este verano no apunta mejor. De hecho, ya hemos empezado este fin de semana con una ola de calor que ha activado la alerta amarilla en toda España, justo después de que el Ministerio de Sanidad y Política Social e Igualdad ha presentado el “Plan nacional de actuaciones preventivas de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud”, que bajo el lema ‘Combatir el calor está en tus manos’, pretende concienciar y reducir los efectos negativos que el calor tiene sobre la salud de los ciudadanos, especialmente de los colectivos más vulnerables –como ancianos, niños, enfermos crónicos o trabajadores al aire libre-.
Una de las consecuencias más graves, que puede llegar a provocar la muerte, son los llamados golpes de calor, que es la subida de la temperatura de nuestro cuerpo por encima de los valores normales (entre 39.4º y 41º) durante un periodo de entre 10 y 15 minutos, una situación que puede provocar importantes daños en muchos de los órganos que pueden llegar a dejar de funcionar. Especialmente sensibles en esta situación son el cerebro y los riñones.
Los síntomas más destacados son mareos, confusión, desorientación, sudoración excesiva, enrojecimiento y sequedad de la piel, fiebre, ritmo cardiaco acelerado, dolor de cabeza…
Los expertos insisten en que en estas épocas de calor se sigan una serie de recomendaciones generales. Las más importantes son:
- Beber agua o líquidos frecuentemente, aunque no se sienta sed e independientemente de la actividad física que se realice.
- No abusar de los líquidos que contengan cafeína o grandes cantidades de azúcar ya que hacen perder más líquido corporal. Evitar también el alcohol.
- Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, hay que prestar especial atención a bebés y niños pequeños, ancianos y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación como, por ejemplo, las enfermedades cardíacas.
- Permanecer el mayor tiempo en lugares frescos, a la sombra o climatizados. Refrescarse cada vez que se necesite.
- Reducir los esfuerzos físicos en las horas de más calor (12.00 a 17.00 horas). No practicar deportes al aire libre en estas horas
- Usar ropa clara, ligera, holgada y que deje transpirar.
- Nunca dejar a nadie en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente niños, ancianos o enfermos crónicos).
- Consultar al médico ante síntomas que se prolonguen más de una hora y estén relacionados con las altas temperaturas.
- Mantener los medicamentos en lugar fresco, ya que el calor puede alterar su composición y su efecto.
- Hacer comidas ligeras que le ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).
La campaña presentada por el Ministerio consta de diferentes acciones:
Por un lado la publicación de las recomendaciones en la web del Ministerio, en una página específica en Facebook y en la página del Ministerio en facebook, que recogerá las informaciones más importantes, mientras que el canal del Ministerio en Youtube difundirá spots con estas recomendaciones. A esto habrá que sumar un sistema de suscripción para recibir en el correo electrónico y el teléfono móvil la predicción de las temperaturas y el nivel de riesgo de la provincia de cada usuario.
Además se ha programado, en colaboración con el Observatorio de la Hidratación y Salud (OHS) la campaña ¡NO TE DESHIDRATES! 2011, que con el respaldo del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad (MSPSI) y la Organización Médica Colegial (OMC), se quiere difundir entre la población la importancia de mantener una buena hidratación, especialmente en situaciones de calor y entre los grupos de población más vulnerables. Con el lema “Hay mil formas divertidas de hidratarse”, entre los meses de julio y septiembre se organizarán distintas actividades por toda España, se difundirán materiales divulgativos y se resolverán las dudas de la población sobre los efectos de una correcta ingesta de líquidos en la salud. Para ello, se recomienda beber además de agua, infusiones, refrescos, zumos, lácteos, etc. El sabor de las bebidas también hace más fácil alcanzar una adecuada hidratación.
El ‘Plan nacional de actuaciones preventivas de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud’ se basa en las predicciones que realiza la Agencia Estatal de Meteorología, que pueden hacerse hasta con cinco días de antelación. El conocimiento de las series históricas de temperaturas ha permitido un ajuste más preciso de las temperaturas umbral.
Dependiendo de las temperaturas umbral de cada provincia, se activan los diferentes niveles de alerta. Cada nivel de alerta conlleva un conjunto de actuaciones preventivas y asistenciales y se activa en función del número de días que, dentro de los siguientes cinco días, se prevea que puedan superarse las temperaturas umbrales (tanto mínimas como máximas) en cada provincia.
El nivel 0 (verde), de ausencia de riesgo, se da cuando en los siguientes cinco días no se prevé que se superen en ningún momento esas temperaturas.
El nivel 1 (amarillo), de bajo riesgo, implica que se esperan de 1 a 2 días con temperaturas que superan los umbrales.
El nivel 2 (naranja), de riesgo medio, se produce cuando se esperan de 3 a 4 días con temperaturas que superan los umbrales.
El nivel 3 (rojo), de alto riesgo, se activa cuando se espera que se superen las temperaturas umbrales en cada uno de los cinco días siguientes.