Ayer se presentó en la Fundación Lázaro Galdiano la novela “Aficiones peligrosas”, un manuscrito de Emilia Pardo Bazán que salió de su pluma cuando tenía tan sólo 13 años. Aunque se trata de una obra inédita, sin embargo, se publicó por entregas en el diario “El Progreso” de Pontevedra; donde no se conservaban mas que algunos capítulos de la novela.
La versión completa de “Aficiones peligrosas” estaba dormida entre los fondos de la Fundación Lázaro Galdiano, donde se hallaba gracias a que la escritora había regalado a José Lázaro Galdiano -con quien, después de haber tenido un breve romance, mantenía una buena amistad- una copia del manuscrito. El literato, sin embargo, pese a publicar muchas obras de Bazán a lo largo de su vida, jamás mandó a la imprenta este texto; se sospecha que porque la propia autora se lo había pedido de forma expresa.
Sea como fuere, esta nueva novela nos descubre los primeros pasos literarios de una de las grandes damas de la lengua española. En ella, ya encontramos algunos de los temas que serán recurrentes en su trabajo posterior, como la reivindicación del papel de la mujer en el mundo literario o su derecho a formarse. Pero, sobre todo, “Aficiones peligrosas” habla de lectura y su difusión, de cómo las letras pueden ser una liberación, pero también un arma de destrucción; mientras dibuja la España del XIX y el papel de la mujer en esa época.
Editada por Analecta, cuenta con estudio preliminar de Araceli Herrero Figueroa y será la primera obra de la colección “Textos inéditos y olvidados”, que se propone ir descubriendo aquellos textos sin publicar o caídos en el olvido que, permaneciendo entre los fondos de la Colección Lázaro Galdiano, vale la pena que por fin salgan a la luz.
