Unos días en la playa vienen bien a todo el mundo, pero además de la desconexión propia del verano, los mayores podemos sacarle mucho más partido a nuestras vacaciones en el mar.

1. La brisa marina sirve para relajarnos y bajar la temperatura corporal. Además, para aquellas personas que tengas problemas respiratorios, esta brisa junto con el agua del mar favorece el buen funcionamiento de nuestros pulmones y limpia el organismo de catarros, tos y resfriados que vamos arrastrando a lo largo del año.
2. El agua salada además de refrescarnos y de convertirse en un espacio natural para hacer ejercicio sin pasar calor, contiene zinc, potasio, yodo y oligoelementos lo que hace que sea muy buena para nuestra piel, pero también para nuestro interior. El agua del mar, por ejemplo, cicatriza y desinfecta muy bien las heridas ya que tiene propiedades antibióticas. También alivia lesiones en músculos y favorece la recuperación en los huesos. El contacto con el agua marina es muy beneficioso para aquellos que padecen artrosis o enfermedades reumáticas, ya que alivia y disminuye el dolor, etc.
3. La sal marina está considerada como una fuente de juventud. Mejora la circulación , sirve para exfoliar las pieles muertas y estimula el crecimiento celular. Además, elimina dolores en las articulaciones y alivia los picores.
4. Las algas concentran todas las riquezas y propiedades del mar. Tienen vitaminas, proteínas, zinc, potasio, hierro, magnesio… que se filtran en nuestra piel a través de los poros, por lo que las propiedades terapéuticas son innumerables, pero entre otras, hidratan nuestra piel y activan todas las defensas naturales del organismo. Además, retrasan el envejecimiento de la piel, eliminan grasas localizadas y toxinas y son antibióticas, antitumorales y antioxidantes.
5. La arena de la playa sirve como un excelente exfoliante para nuestros pies, ya que con solo dar paseos por la orilla del mar los iremos masajeando suavemente y se irán eliminando poco a poco las impurezas y las durezas que hemos adquirido durante el invierno. También se puede utilizar para exfoliarnos el resto de la piel.

Un motivo más para pasar unos días en la playa ya que, además de reponer fuerzas y descansar, podemos cuidar nuestro cuerpo por dentro y por fuera sin gastarnos un euro extra en centros de belleza.

Foto: Google Imágenes

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