El dolor afecta en España a más de 8 millones de personas que lo sufren de alguna manera. De ellos, la mitad lo tienen a diario y un tercio vivirá padeciéndolo el resto de su vida.
Las personas en las que la franja de dolor aumenta son los mayores de 51 años, y predomina en las mujeres más que en los hombres y el dolor más común es el osteoarticular degenerativo.
Las consecuencias económicas de que haya tantas personas con dolor en el mundo también son importantes. Se estima que su coste es de alrededor de un 3% del PIB en Europa y en España, el dolor es la causa más común de absentismo laboral, multiplicando por seis las posibilidades de las demás.
Por todo esto, en 2004, la International Association for the Study of Pain (IASP) puso en marcha la iniciativa del Año Global Contra el Dolor, con el tema ”El alivio del dolor debe ser un derecho humano” y con el objetivo de sensibilizar a gobiernos e instituciones públicas y privadas acerca de la necesidad de poner en marcha los recursos necesarios para apoyar la investigación, el diagnóstico y el tratamiento del dolor a nivel universal.
Desde entonces, cada año se hace una especial mención a los diferentes tipos de dolor y este, 2016, se ha dedicado al dolor articular o musculoesquelético, padecido por el 10% de la población y presente en el 20% de las personas que sufren algún tipo de dolor.
La artrosis es la dolencia musculoesquelética más frecuente en la población anciana y la mayor causa de discapacidad. Afecta al 25% de los hombres y el 40% de las mujeres de entre 60 y 70 años y el tratamiento más común suele ser la colocación de prótesis en la rodilla o en la cadera.
Las recomendaciones más extendidas para luchar contra la artrosis pasan por la práctica de ejercicios físicos básicos, la pérdida de peso, los estiramientos y algunos ejercicios en el agua. Y es que, la fortaleza muscular es una de las mejores armas para paliar los efectos de la artrosis.
Actualmente no existe cura para la artrosis, por lo que el tratamiento del dolor supone una de las partes más importantes de su manejo. La lucha contra dicho dolor se realiza mediante soluciones farmacológicas (analgésicos, antiinflamatorios no esteroides, opioides débiles, opioides mayores e infiltraciones…) y no farmacológicas (ejercicio para robustecer la fuerza y flexibilidad).
Hoy, en el día Mundial del Dolor articular queremos recordar a todas aquellas personas que padecen alguna dolencia y, especialmente, a los que sufren dolor musculoesquelético. Ojalá las unidades del dolor puedan aliviarles y mejorar su calidad de vida.
