El pasado mes de enero, la Comisión Europea decidió tomar ‘cartas en el asunto’ de la crisis climática, en concreto, de la crisis energética que clama a voces un cambio radical en nuestros hábitos de consumo. Con este propósito aprobó un documento, Una política energética para Europa¸ que recoge una serie de medidas para, por una parte, frenar el calentamiento del planeta por las emisiones de CO2 y, por otro, reducir la dependencia del exterior.
Así la Comisión busca la promoción del uso de energías renovables, la reducción del consumo, la creación de un mercado competitivo de la energía, y el apoyo a las nuevas tecnologías que permiten un bajo nivel de emisiones de dióxido de carbono.
En este sentido, conocíamos hace unos días la noticia de que la isla canaria de El Hierro abastecerá antes de cinco años el 100% de su demanda eléctrica sólo a través de energías renovables. Para ello, se construirá un sistema hidroeléctrico que cubra las necesidades de energía eléctrica de toda la población insular.
El sistema estará compuesto por dos depósitos de agua, uno de 225.000 metros cúbicos y otro de 500.000; un parque eólico, una central hidroeléctrica, una de bombeo y otra de motores diesel. Con este proyecto se evitará al año la emisión a la atmósfera de 18.700 toneladas de CO2, 100 de azufre y 400 de nitrógeno.
Sin embargo, no es el único ejemplo que tenemos en nuestro país. Desde que fuera aprobado en 2003, en la localidad segoviana de Bernuy de Porreros, se convirtió en la primera ciudad bioclimática de España, con la construcción 250 viviendas a base de materiales no contaminantes y con sistemas de captación de energía solar y aprovechamiento de agua de lluvia. Gracias a estos sistemas alternativos de energía, se ahorra hasta un 80% en el consumo energético.
El 21 de marzo, por otra parte, se inauguró el Beneixama (Alicante) la mayor planta fotovoltaica del mundo. Su volumen de generación eléctrica evitará la emisión a la atmósfera de 30.000 toneladas de dióxido de carbono al año.
Y estos no son los únicos ejemplos. Buenas señales del rumbo escogido.
