La Universidad de Tsukuba (Japón)y la empresa Cyberdyne son los responsables de este artilugio, mezcla entre robot y prótesis exterior que es el HAL (siglas de “Hybrid Assistive Limb”, o lo que es lo mismo, “extremidad hibrida de asistencia”), un ‘exoesqueleto’ para brazos, piernas y torso diseñado para facilitar los movimientos necesarios para la vida diaria de personas cuya movilidad es leve o reducida, como puede ser el caso de muchos mayores.
Como se explica en la web de Cyberdyne, lo que hace HAL es detectar -por medio de unos sensores colocados en la piel- las señales nerviosas que el cerebro envía a los músculos a través de motoneuronas que provocan el movimiento en el músculo-esqueleto y que se producen cuando una persona quiere moverse. HAL está diseñado para aprender la motricidad del usuario en cuestión, y desde ahí asistir sus movimientos.
HAL, cuyo creador se puede considerar al profesor Yoshiyuki Sankay, tiene un peso total de unos 23 kilos, permite actividades como levantarse y sentarse de una silla, caminar, subir y bajar escaleras, eso sí, con la ayuda de muletas y además tanto la prótesis como el usuario deben aprender a ayudarse mutuamente.
Este es un ejemplo de cómo funciona HAL
Por el momento los japoneses acaban de lograr que las autoridades europeas aprueben a HAL como producto médico, un paso más para hacerlo más accesible a quienes puedan utilizarlo.