Los mayores cada vez estamos más concienciados de que hacer ejercicio es bueno tanto para nuestro cuerpo como para nuestra mente. Practicar de forma regular actividades físicas moderadas retrasa la aparición de los síntomas asociados con envejecimiento y es más que evidente que además de la mejora física y de la salud, aumentamos nuestra autoestima y la confianza en nosotros mismos.
La bicicleta es una forma maravillosa de mantenernos en forma ya que incrementa la musculatura de nuestras piernas, el equilibrio y las habilidades físicas. También permite preservar la densidad de los huesos y ejercita los músculos por lo que gracias a este ejercicio se pueden evitar las caídas y roturas de cadera tan comunes en las personas mayores.
Podemos elegir entre tres tipos de bicis: la clásica, la eléctrica y la estática y con cualquiera de ellas vamos a notar beneficios inmediatos:
- La clásica es muy recomendable para los mayores de 60 años, ya que con ella es fácil mantener el equilibrio y vemos bien la carretera. Además pedalear es cuestión de ganas. Lo recomendable es hacerlo unos 30 minutos al día tres veces por semana.
- Con la eléctrica no necesitamos hacer tanto esfuerzo, pero es menos recomendable ya que puede coger más velocidad. Además, con ella hacemos menos ejercicio.
- La estática es muy recomendable para aquellas personas de avanzada edad o que tengan una movilidad más reducida. Es más segura y con ella podemos hacer el mismo ejercicio que con la clásica pero sin salir de casa.
Gracias a la bicicleta conseguimos ir erguidos por lo que la espalda no sufrirá como con otros deportes y notaremos una mejora en la circulación de las piernas. Lo bueno además, es que las rodillas no sufren y es especialmente recomendable para aquellos que tienen problemas reumáticos ya que notarán como las molestias se reducen considerablemente.
Es importante que una vez que hayamos decidido subirnos a una bicicleta, lo hagamos completamente equipados (con casco, reflectantes, luces, etc.) y que conozcamos bien las normas de circulación (cuando ceder el paso, cómo hacer una incorporación, etc.) para evitar tener un accidente.
La bicicleta es un medio de transporte sano, divertido y que nos hará sentirnos en forma rápidamente, no es de extrañar que cada vez más personas mayores se animen a subirse a una y darse un paseo al sol por el campo o por la ciudad. Cada uno a su ritmo, solos o en compañía, pero sabiendo que con la bici además de ponernos a tono, reducimos el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y respiratorias, prevenimos la obesidad, evitamos la depresión y mejoramos nuestra calidad de vida. Es, sin duda, una forma de hacer deporte muy saludable.
