La sangre asusta siempre aunque sea tras un pequeño corte o cuando nos sale por la nariz, por eso es importante no perder los nervios y saber qué hacer si de pronto tenemos una hemorragia.
- No hacer movimientos bruscos.
- Si podemos tumbarnos y permanecer quietos mientras se avisa al servicio de emergencias, mejor.
- Cubrir la herida con una gasa limpia y presionar suavemente para intentar que la hemorragia disminuya.
- Elevar por encima del corazón, siempre que se pueda, la zona que sangra. Por ejemplo, si es el brazo, levantarlo mientras presionamos con la gasa.
- En el caso de que la hemorragia se mantenga y no haya forma de pararla es importante no perder la calma y acudir a un hospital.
- Es frecuente que muchas personas mayores incluyamos en nuestra medicación algún tipo de anticoagulante como puede ser Sintróm, Adiro, etc. en este caso, no debemos perder ni un segundo y, en caso de hemorragia, iremos a un hospital urgentemente. Si la herida es muy grande y valoramos no mover al accidentado, es importante que llamemos inmediatamente al 112 y avisemos que se trata de una persona anticoagulada. El tiempo es vital en estos casos y actuar con rapidez le puede salvar la vida.
