Existe una patología muy común en los mayores que se llama ”Periodontitis” y que hay que tratar de evitar con los cuidados necesarios puesto que daña el tejido que sujeta nuestros dientes, es decir, el periodonto y puede provocar la pérdida de una o varias piezas dentales.
Y aunque hay personas más predispuestas que otras a padecer esta enfermedad bucodental, la mejor manera de prevenirla es manteniendo una correcta higiene de nuestra boca. Para ello, te ofrecemos algunos consejos:
- Cepillarse los dientes de forma regular y, por supuesto, después de cada comida. Y hacerlo suavemente para no dañar la encía.
- Limpiarnos la lengua con el cepillo cada vez que los lavamos los dientes así evitaremos que se acumulen bacterias en nuestra boca.
- Renovar el cepillo de dientes cada dos o tres meses.
- Utilizar hilo dental o cepillos interproximales que nos permitan acceder a aquellas zonas que están entre los dientes y en las que se pueden acumular restos de comida.
- Los enjuagues bucales son estupendos para completar el proceso de higiene bucodental. Existen diferentes modelos, algunos son de uso frecuente en cada cepillado, otros se utilizan una sola vez al día y otros una vez a la semana.
En cualquier caso, y aún siguiendo estas instrucciones debemos estar pendientes de nuestra boca y acudir al dentista al menos una vez al año para revisar nuestra salud dental.
Fumar, beber alcohol, tomar mucho dulce o tener unos hábitos alimenticios malos no ayudan a fortalecer nuestra dentadura, sino más bien a perjudicarla. Por eso, que nuestros dientes estén sanos va más allá del cepillado diario y del mismo modo que acudimos al oftalmólogo para cuidar nuestra vista o al otorrino para vigilar nuestro oído, no debemos descuidar nuestros dientes.
Recordemos que un problema cogido a tiempo suele tener fácil solución, evitaremos graves consecuencias y nos quitaremos más de un dolor de muelas.
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