Del mismo modo que nos duchamos todos los días o nos lavamos los dientes cada vez que comemos, también debemos tener en cuenta la higiene de nuestro oído, ya que lo natural es que acumulemos restos de piel, cera y grasa en su interior, que en muchos casos protege al oído de la contaminación, el polvo y las infecciones, pero que en exceso no es nada saludable.
Nuestras recomendaciones para tener bien limpios los oídos son muy sencillas:
- En la ducha: podemos introducir agua caliente/tibia en el interior del oído a la vez que nos duchamos. Esto hará que la cera se reblandezca. Después debemos secar bien el oído con la toalla y dar un suave masaje por la parte de detrás de la oreja, inclinando la cabeza hacia ese lado, de esta manera, que el exceso de cera sobrante saldrá con facilidad.
- Con una jeringuilla: otra manera de limpiar el oído sin hacernos daño es llenar un vaso con agua tibia y rellenar una jeringuilla esterilizada y, suavemente, ir introduciendo el agua de la jeringuilla con cuentagotas en nuestros oído, dejarlo actuar unos minutos y seguir el mismo proceso del punto anterior (secar bien con una toalla y masajear desde fuera). Esto se puede hacer también con una infusión de manzanilla, con aceite de oliva o introduciendo unas gotitas de agua oxigenada en el vaso de agua tibia.
- Con un líquido específico: en la farmacia venden multitud de productos para disolver el exceso de cerumen que incluyen un cómodo aplicador y que en cuestión de segundos hacen que la cera salga de nuestro oído por sí misma sin complicarnos la vida. Se trata, normalmente, de una solución elaborada con agua de mar microbiológicamente controlada que fluidifica y disuelve el cerumen para que éste se evacue naturalmente.
- En cualquier caso, el conducto auditivo tiene un sistema de limpieza natural que hace que la cera que pueda acumularse se seque y se caiga, sin necesidad de utilizar ningún tipo de material.
- No utilizar nunca bastoncillos de algodón u objetos que puedan dañarnos el interior del oído e incluso, perforarnos el tímpano sin darnos cuenta. Además, cualquier objeto que introduzcamos servirá para empujar la cera hacia el interior y hacer un tapón en lugar de limpiarlo.
Y si eres usuario de audífonos es muy importante mantenerlos limpios y cuidados para que el resultado sea el adecuado. En la actualidad existen multitud de productos que nos facilitan esta tarea. En la web www.oirmejor.es encontramos diferentes sistemas de mantenimiento de los audífonos para conservar y alargar su vida y productividad. Además, entre los productos de limpieza podemos encontrar toallitas específicas, pastillas de secado, perillas secadoras, e incluso, sistemas de secado mucho más sofisticados.
IMPORTANTE: todas estas recomendaciones, NO debemos aplicarlas cuando notemos dolor o pérdida de audición, zumbidos, picazón ni, por supuesto, si padecemos otro tipo de lesiones o una perforación en el tímpano. En estos casos, siempre debemos acudir al médico para que sea él quien nos ayude.
