Es una de las formas más apetecibles y nutritivas de refrescarse en verano, ya sea natural –de una pieza- en zumos o batidos la fruta de temporada ayuda a mantenernos hidratados y sanos con las altas temperaturas. Son fundamentales dentro de una dieta sana y equilibrada, ya que aportan a nuestro organismo todos los nutrientes que éste requiere y sus propiedades, si se encuentran en su época de consumo, multiplican su beneficiosa efectividad sobre nuestra salud.
Las frutas del verano son los albaricoques, las cerezas, la sandía, las ciruelas, el melón y el melocotón. Una gama rica de colores, olores, sabores y nutrientes. Concretamente, las ciruelas –cualquiera de sus especies- son ricas en fibras, siendo uno de los mejores remedios al estreñimiento y ayudan a facilitar la digestión. Contienen mucho hierro lo que las hace grandes aliadas de la salud para la prevención y cura de la anemia. Las cerezas, por su parte, contienen sustancias antioxidantes que protegen el organismo de padecer algunas patologías.
La sandía y el melón son unas de las frutas con mayor contenido de agua. Dulces aunque no empalagosas, son alimentos ligeros que se consumen mucho en esta época del año. Además, éstas frutas son ricas en Vitamina A, por lo que ayudan a prevenir la aparición de diferentes tipos de cáncer.
Finalmente, el melocotón desde su envoltorio –piel- tiene mucho caroteno, sustancia con propiedades anticancerosas, y es bueno para la vista –previniendo de enfermedades de los ojos-, cuida de la piel, así como de las encías y dientes.
