50 mil fracturas de cadera al año es la alarmante cifra a la que se enfrenta la sanidad española o lo que es lo mismo, un gasto de 500 millones de euros que podrían evitarse en su mayoría si se redujera el número de caídas, fundamentalmente en los hogares.
Un simple descuido, un tropezón o unas gotas de agua en el suelo pueden complicarnos la vida más de lo previsto, por eso es importante tener en cuenta estos factores que nos ayudarán a evitar una molesta rotura de cadera:
- Asegurarnos de tener un hogar más seguro: las alfombras, los cables, la acumulación de cosas por el suelo, los muebles, etc. sólo nos sirven para tropezarnos y caernos. En Estados Unidos, más de 38 mil personas son tratadas por caídas ocasionadas en sus casas, sobre todo por culpa de las alfombras. También debemos tener en cuenta que los resbalones en el baño son muy frecuentes, por lo que tener a mano algo donde agarrarnos puede facilitar mucho las cosas. También hay que utilizar el sentido común y quitar de en medio todas aquellas cosas que creemos que podrían provocarnos un accidente. Una buena iluminación en el hogar hará que podamos percatarnos antes de las cosas y evitar así una posible caída.
- Hacer ejercicio: lo ideal es preguntar a un especialista qué ejercicios son los más recomendables según nuestra edad y nuestra condición física, pero lo que es evidente es que estar en forma y tener una buena musculatura evita posibles fracturas y dolores en hueso y articulaciones. Tener hábito de hacer ejercicio, ya sea salir a caminar, practicar taichí, jugar al golf, etc. hace que mejoremos tanto físicamente como mentalmente, ya que nuestro organismo se siente mejor y nuestro ánimo lo nota. También es recomendable evitar sentarse con las piernas cruzadas mucho tiempo, ya que esto suele ocasionar dolores en la cadera y que forcemos más de la cuenta esos huesos, lo propio es que cuando nos sentemos, pongamos los dos pies en el suelo y las rodillas siempre queden más bajas que la cadera.
- Consumir alimentos ricos en calcio: lo recomendable es tomar unos 1.200 miligramos de lácteos al día, es decir unas 3 ó 4 porciones de leche, yogures, queso, etc. Nuestros huesos lo notarán y evitaremos fracturas.
- Tomar el sol: aporta vitamina D que fortalece los huesos. Es aconsejable hacerlo con la protección solar adecuada y empelando al menos unos 15 minutos al día. Es una terapia buenísima para que nuestros huesos estén fuertes.
- Utilizar el calzado adecuado: es recomendable invertir en unos buenos zapatos, al fin y al cabo la manera en la que pisamos hace que evitemos lesiones de rodilla y cadera. Un buen calzado se nota no solo a la hora de sentirse cómodo, sino que también nos protege.
